Observación del cieloProf. Daniel Flores

Uno sale afuera a observar y se queda mirando la gran cantidad de estrellas que van a apareciendo a nuestra vista. Parece una salpicadura de puntos desparramados sin ningún tipo de organización, como algo caótico. Tal vez notemos también alguna mancha blanquecina y difusa. Esa es la primera impresión.

 

El primer paso es aprender a reconocer las estrellas más brillantes ¿Cómo? Buscando algún mapa del cielo. Se puede descargar de Internet e imprimir, o comprar un libro que contenga mapas de las  constelaciones. Otra opción que resulta muy cómoda es usar algún programa que simule el cielo. Yo recomiendo el Stellarium, que se puede bajar absolutamente gratis y es muy fácil de usar. (Ver nuestra sección Software para Astronomía)

  

¿Qué son las constelaciones?

Básicamente son figuras imaginarias formadas con las estrellas. Las estrellas que conforman una determinada constelación, no necesariamente tienen algún tipo de relación física entre sí. Sólo resultan de nuestra imaginación y la mayoría tiene cientos de años haber sido establecidas. Digamos que es un elemento cultural añadido al cielo. Por este motivo, cada cultura formó sus propias constelaciones, muy distintas a las que reconocemos nosotros actualmente, denominadas "occidentales", y que oficialmente son 88.

Mapa del cielo (Ejemplo)

Mapa del cielo

 

Un observatorio en casa

Las estrellas visibles para el ojo humano se pueden contar por centenares, y con aparatos ópticos como un telescopio, ni hablemos… miles y miles. Se ven muchas más si estamos en un lugar oscuro. Eso es importantísimo: OSCURIDAD. Por dos motivos: porque la luz opaca los objetos y estrellas del firmamento, y también porque al estar en la oscuridad nuestra pupila se dilata y eso hace que sea más sensible a objetos difusos.

Si se tiene la fortuna de ir al campo, alejado de las luces artificiales, es lo mejor. Pero seguramente no disponemos de esa opción y nuestro observatorio deba ser nuestra propia casa. El lugar más adecuado puede ser el patio o la terraza, apagando todas las luces posibles. Obviamente que no va a ser lo mismo que ir al campo, pero aún desde las ciudades, hay muchísimo objetos del espacio profundo que se pueden ver.

Cómo muchas veces es necesario buscar algún elemento, revisar algún mapa, etc, tal vez necesitemos usar alguna luz; pero atención: contrariamente a nuestra necesidad, eso estropearía nuestra visión acostumbrada a la oscuridad del momento. Por eso se recomienda el uso de alguna fuente de luz roja. Puede ser un LED rojo, o una linterna común cuyo frente esté revestido con papel celofán rojo. La luz roja es la que menos altera la pupila dilatada.

Si es posible, el lugar debe tener el horizonte lo más despojado posible. Objetos tales como árboles y casas, no permiten ver los astros que están muy bajos (cerca del horizonte).

Si se quiere, se puede usar algún cuadernillo para hacer anotaciones. También un banco para apoyar las cosas, y por qué no, alguna reposera para no cansar el cuello de tanto mirar hacia arriba. Si la ocasión lo requiere, algún abrigo o frazada. Un mate o bebida, tampoco está de más. Esto es un hobbie, y hay disfrutarlo y sentirse cómodo.

Estar acompañado también es una muy buena opción, por lo social, y porque además cuatro ojos ven más que dos. Qué mejor que compartir una pasión con un amigo o familiar.

Las estrellas mas brillantes

Las diez estrellas más brillantes del cielo

 

La orientación.

Es importante estar ORIENTADO, es decir, saber dónde está el Oriente (y el Occidente, el Norte y el Sur). Los habitantes del hemisferio norte pueden buscar la estrella Polar (muy cerca de ella pasaría el eje de rotación de la Tierra, si lo proyectáramos hacia el cielo). Si dejamos caer imaginariamente esa estrella hacia el horizonte como si fuera una plomada, esta acción nos indicaría hacia dónde está el Norte geográfico. El Sur estaría detrás de nosotros, el Este (Oriente) a nuestra derecha y el Oeste (Occidente) a la izquierda.

Los habitantes del hemisferio sur no tenemos estrella polar. Cómo referencia podemos buscar la famosa Cruz de Sur, y prolongar imaginariamente su eje mayor unas cuatro veces en dirección de su base. El siguiente gráfico nos da un mejor panorama. Cerca de ahí pasaría también el eje de rotación de la Tierra si se lo proyectaría hacia el cielo. A ese punto (no hay ninguna estrella importante) se lo llama "Polo Sur Celeste" y si lo dejáramos caer como una plomada hacia el horizonte estaríamos señalando hacia dónde está el polo sur geográfico. El Norte estaría detrás de nosotros, el Este a nuestra izquierda y el Oeste a la derecha.

 Polo Sur Celeste.jpg

Ubicación del polo sur celeste respecto a la Cruz del Sur

 

Estando orientados podemos notar, con el paso de las horas, que todas las estrellas tienden a giran en realidad alrededor del polo celeste, en sentido horario (para el sur) haciendo que las estrellas salgan por el este y se oculten por el oeste.

Vemos entonces, que para empezar no necesitamos tener ningún telescopio. Sino más bien familiarizarnos con los puntos cardinales y con las estrellas y constelaciones más importantes.

 

Obviamente que, si bien en una sola noche con la ayuda de un mapa podremos reconocer muchas estrellas, no nos vamos a acordar de todas ella a la noche siguiente, sino que noche tras noche, vamos a ir aprendiendo sus nombre y ubicaciones de memoria.

Al cielo se lo cartografía igual que a la superficie terrestre, por eso se habla de “mapas celestes” (con sus respectivos polos, ecuador, trópicos…). Podemos tomar un mapa político y uno del cielo y comparar; la Tierra se divide en países y el cielo se divide en constelaciones.

Podemos comparar los puntos de las capitales y ciudades de los países con los puntos de las estrellas más brillantes de las constelaciones. ¿Alguien podría recordar todos los países, con sus capitales y ciudades importantes a la primera lectura? No. Con el cielo es igual. Sólo con el tiempo iremos recordando las constelaciones y estrellas más importantes con sus respectivos objetos celestes. Por eso es posible que en las primeras noches nos cueste un poco reconocer la configuración del cielo y nos sintamos algo perdidos, pero no hay que desanimarse.

 

Resumiendo, para comenzar a navegar por el cielo lo más recomendable sería: 

  • Ubicarse en un lugar oscuro.
  • Contar con la ayuda de mapas celestes o algún software del cielo.
  • Reconocer los puntos cardinales y el polo celeste
  • Comenzar a reconocer las estrellas más brillantes y algunas constelaciones.